LOGRAR HACER REÍR UNA VEZ
NO TE CONVIERTE EN UN CÓMICO.
HACERLO CADA VEZ QUE ACTÚAS, SÍ.
Hacer reír puede parecer «fácil» cuando improvisas. Sin embargo, esa risa no es predecible. El verdadero desafío radica en repetirla con una actuación preparada, cuando ya sabes lo que vas a hacer, sin cruzar los dedos para que surja, sino con la confianza de que salga cada vez que actúas.
Los artistas suelen moverse en un mundo interno poco maleable, con la sensación de no tener control sobre su arte, fluctuando sin parar entre entusiasmo, dudas y miedo al fracaso. Como si una espada pudiera caerles encima en cualquier momento. Cuando el resultado es positivo, experimentan una sensación de gloria atribuyendo su éxito a su genialidad. En cambio, cuando NO funciona, culpan al público o a sí mismos por no haber alcanzado su estado cómico, o piensan que necesitan crear algo nuevo que les funcione mejor.
Nada de esto soluciona su problema. Al contrario, lo perpetúa.
En vez de crecer y volverse más sabio en su arte, caen en una espiral de negatividad. Regresan a su punto de partida, pero no en el mismo estado que antes, sino en uno cada vez más debilitado, donde la confianza disminuye, dando paso a una creciente desilusión y miedo a no lograrlo hasta tal punto que se rinden, abandonando su talento en un sueño amargo.
La clave está en salir del bucle y convertirlo en una espiral positiva que cimienta la base de tu talento y lo impulsa hacia arriba, dejándote las riendas de tu arte. No a un profesor gurú, no a tus compañeros sabios o a tus amigos y familiares que opinan de todo, sino a ti mismo. Tú tienes el control de tu arte.
Los 3 pilares del escenario, invisibles pero reales, actúan como un filtro sobre tu realidad artística. Te ayudan a identificar dónde poner tu energía y acabar con tu incesante e inútil búsqueda de detalles sin sentido alimentada por mitos de la profesión. De esta manera, paso a paso, concretas tu arte, fortaleciéndolo cada vez que actúas.
Este libro está dirigido al artesano de la risa que se entrega humildemente a su arte y que, poco a poco, lo perfecciona hasta convertirlo en una joya que cosecha risas y conexión con el público.